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Las verduras son esenciales en una dieta saludable baja en carbohidratos, pero por falta de conocimiento a veces tomamos algunas malas opciones. Algunas verduras tienen un alto contenido de azúcar, por lo que debemos eliminarlas si queremos tener una alimentación cetogénica.
Debemos recordar que en una dieta keto o cetogénica el consumo recomendado de carbohidratos está por debajo de los 20 g al día.
Los vegetales permitidos en una dieta cetogénica son ricos en nutrientes y bajos en carbohidratos. Estos vegetales en su mayoría son oscuros y frondosos. Cualquiera que se parezca a la espinaca o la col rizada entrará en esta categoría y será la mejor verdura para incluir en las comidas.
Si estás buscando verduras bajas en carbohidratos que no sean de hojas verdes, pueden escoger entre las que crecen sobre el suelo. Incluye: brócoli, coliflor, calabacín, lechuga, pepinos y más.
Brócoli
En una cocina cetogénica no puede faltar el Brócoli por una excelente razón. El brócoli está lleno de vitaminas C y K y solo tiene 4 g de carbohidratos netos por taza.
Algunos estudios muestran que el brócoli puede ayudar a disminuir la resistencia a la insulina en los diabéticos tipo 2 y también puede contribuir a prevenir algunos tipos de cáncer por lo tanto es una verdura básica para tener a la mano.
Puedes preparar nuestra deliciosa ensalada de brócoli, para acompañar cualquier comida!
Espárragos
Con solo 4 g de carbohidratos netos por taza, los espárragos deben estar incluidos en tu menú semanal. Puedes envolverlos en tocineta o simplemente asarlos.
Los espárragos son una gran fuente de vitaminas A, C y K y se ha demostrado en estudios con animales que ayudan a reducir la ansiedad y protegen la salud del cerebro.
Champiñones
Los champiñones son una excelente manera de agregar sabor. Por ejemplo: un risotto de champiñones con coliflor. También son extremadamente bajos en carbohidratos, con solo 1 g de carbohidratos netos por taza.
Los hongos tienen increíbles propiedades antiinflamatorias y durante un período de 16 semanas han demostrado mejorar la inflamación en aquellos que tienen síndrome metabólico.
Calabacín
El calabacín es un excelente reemplazo para aquellos que no pueden vivir sin comer pasta. Solo debes tener un cortador de vegetales. En nuestra tienda puedes adquirirlo haciendo clic aquí
El calabacín es muy bajo en carbohidratos con solo 3 g de carbohidratos netos por taza; también sirve como una fantástica fuente de vitamina C.
Espinacas
No es de extrañar que la espinaca sea una de las verduras de hoja verde más consumidas en una dieta cetogénica o keto. La espinaca tiene solo 3 g de carbohidratos netos por taza cocida, y casi nada de carbohidratos digeribles crudos. Esta verdura es una excelente manera de aumentar el volumen de los almuerzos con ensaladas. Puedes preparar nuestra deliciosa crema de espinacas, para acompañar cualquier comida!
Se ha demostrado que la espinaca protege la salud del corazón y reduce el riesgo de enfermedades oculares comunes. También proporciona toneladas de vitaminas y minerales, además increíblemente proporciona unas diez veces más de lo recomendado de vitamina K.
Aguacate
Aunque técnicamente son frutas, los aguacates se consumen en lugar de verduras. Los aguacates son muy ricos en grasas, por lo que normalmente se agregan para complementar la ingesta de grasas junto con las comidas. Con solo 3 g de carbohidratos netos por taza.
Los aguacates son ricos en grasas monoinsaturadas, que han demostrado ayudar a reducir el colesterol LDL (malo) y los triglicéridos. También son una gran fuente de vitamina C y potasio, por lo que normalmente pueden ayudar con los problemas de electrolitos.
Coliflor
Este vegetal es la estrella de la comida ecogénica por su versatilidad. Puede usar coliflor para envolturas, pizza, guisos o incluso puré de "papas". No es de extrañar que sea uno de los ingredientes más utilizados.
Además de ser fantástica por sus aplicaciones de cocción versátiles, la coliflor es muy baja en carbohidratos con solo 2 g de carbohidratos netos por taza. Tiene un alto contenido de vitamina K y C y se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardíaca y cáncer (de manera similar al brócoli).